Nội dung text Clase 10-Parasitosis intestinales.pdf
1 La parasitología médica consiste en el estudio de los animales invertebrados capaces de generar enfermedad en el ser humano y otros animales. Los organismos considerados parásitos que afectan al ser humano pueden ser muy variados desde su morfología, ciclos de vida, características nutricionales y reproductivas. Esto queda en evidencia debido a que los parásitos humanos se pueden encontrar en los cuatro reinos eucariotas: protozoos, animalia, fungí y straminipila. Los protozoo y straminipila son organismos unicelulares, mientras que en el grupo animal se destacan dos grupos de animales de gran importancia los helmintos que son los gusanos y los artrópodos. Parasitismo Este tipo de asociación sucede cuando un ser vivo (parásito) se aloja en otro de diferente especie (huésped u hospedero) del cual se alimenta. El parasitismo abarca desde los virus hasta los artrópodos, pero por costumbre se ha restringido el término parásito para aquellos organismos que pertenecen al reino animal. Comensalismo Se presenta cuando dos especies diferentes se asocian en tal forma que solamente una de las dos obtiene beneficio, pero ninguna sufre daño. Un ejemplo de esto ocurre con ciertos peces (remoras), que viven adheridos al dorso de tiburones e ingieren restos de alimentos que consumen éstos. Reservorio Parasitosis intestinales
3 Es el factor más importante en la diseminación de las parasitosis intestinales. La contaminación fecal de la tierra o del agua es frecuente en regiones pobres donde no existe adecuada disposición de excretas y la defecación se hace en el suelo, lo cual permite que los huevos y larvas de helmintos eliminados en las heces, se desarrollen y lleguen a ser infectantes. Condiciones ambientales La presencia de suelos húmedos y con temperaturas apropiadas, son indispensables para la sobrevivencia de los parásitos. Las deficientes condiciones de las viviendas favorecen la entrada de algunos artrópodos vectores. La existencia de aguas aptas para la reproducción de estos vectores, condicionan su frecuencia alrededor de las casas o de los lugares de trabajo. Vida rural La ausencia de letrinas en los lugares de trabajo rural es el factor predominante para la alta prevalencia de las parasitosis intestinales en esas zonas. Deficientes hábitos higiénicos La mala higiene personal y la ausencia de conocimientos sobre transmisión y prevención de las parasitosis determinan una mayor prevalencia. Costumbres alimenticias La contaminación de alimentos y agua de bebida favorecen el parasitismo intestinal. La ingestión de carnes crudas o mal cocidas permite la infección por Taenia spp, Toxoplasma spp y Tríchinella spp. El consumo de pescado, cangrejos, langostas, etc. en las mismas condiciones de cocción deficiente, es el factor indispensable para que se adquieran otras cestodosis y varias trematodosis. Migraciones humanas El movimiento de personas de zonas endémicas a regiones no endémicas ha permitido la diseminación de ciertas parasitosis. Esto sucede con el incremento de viajeros internacionales, migración de campesinos a las ciudades y refugiados después de catástrofes o guerras. La llegada de soldados en tiempo de guerra y la movilización de guerrilleros, ha favorecido la diseminación de algunas parasitosis. Los requerimientos nutricionales de los parásitos protozoos generalmente son simples y precisan la asimilación de nutrientes orgánicos por pinocitosis o fagocitosis. El material ingerido puede ser retenido en grandes gránulos intracitoplasmáticos o vacuolas. La respiración de la mayoría de los parásitos protozoos se lleva acabo mediante procesos anaerobios facultativos. Una característica muy importante que presentan los parásitos