Nội dung text Entrevista clínica y valoración funcional del suelo pélvico.pdf
Anamnesis La anamnesis constituye el primer paso de la valoración del suelo pélvico. Consistirá en un conjunto de cuestiones acerca de los datos administrativos del paciente, de cuál es el motivo de la consulta, los antecedentes médicos y obstétricos de la paciente, su profesión y actividades deportivas que realiza, así como de las características de los episodios de incontinencia que padece. Todas estas cuestiones deben de recogerse en un formulario protocolizado que además de facilitamos la valoración, resulta muy práctico para el análisis estadístico posterior de los casos clínicos. En la mayor parte de las ocasiones, una vez finalizada la anamnesis ya disponemos de suficientes datos para identificar si el paciente sufre de una incontinencia urinaria de esfuerzo, mixta o de urgencia. Motivo de la consulta El motivo más frecuente por el que una mujer suele consultar a un fisioterapeuta dentro del campo de la reeducación perineo-esfinteriana, es sin duda la incontinencia urinaria, siendo el período postparto y menopáusico los de mayor incidencia. Estos datos se demuestran en la encuesta realizada por Wilson sobre 1505 mujeres tres meses después del parto con 34,3 % de incontinentes2 , mientras que el 47,6 % de mujeres tras la menopausia refieren escapes involuntarios de orina según Minaire3 . En otras ocasiones el motivo de consulta es un prolapso pélvico, presente en el 30 % de las mujeres entre 29 y 59 años según un estudio sueco realizado sobre 487 personas por Samuelsson y Victor4 . Sin embargo, este tipo de disfunciones se asocian frecuentemente a dolores perineal es, incontinencias fecales, o disfunciones sexuales, que la paciente no suele referir inicialmente y que en cambio pueden suponer en ocasiones un mayor problema social y personal que la propia incontinencia urinaria. Antecedentes médicos y obstétricos Dentro de los antecedentes obstétricos, hemos de preguntar a la paciente acerca de diferentes aspectos que su- ponen un mayor riesgo perineal, tales como: - Número de embarazos y partos. - Tipo de parto, vaginal o por cesárea. - El uso de fórceps o ventosa. - La duración de las fases de dilatación y expulsivo. - Desgarros o episiotomías perineales. - Episodios de incontinencia transitoria tras el parto. En el postparto inmediato se estima que el 50 % de las mujeres con parto vaginal presentan una incontinencia urinaria de esfuerzo transitoria, que evoluciona hacia la regresión o curación espontánea en un 60-80 % de los casos tras los dos meses del parto. Sin embargo, estas incontinencias transitorias son reflejo de una alteración perineal que representa un riesgo aumentado en un 2,5 de desarrollar incontinencia ulterior5 . Sin embargo, no solo las mujeres con partos vaginales presentan riesgo de padecer incontinencia urinaria postparto. Según un estudio realizado en 15.307 mujeres, se observó que en comparación con las mujeres nulíparas, las que habían dado a luz mediante cesárea tenían una probabilidad de 1,5 de experimentar cualquier tipo de incontinencia. La explicación radica en que no solo el parto, sino también el peso del feto y la alteración postural durante la gestación son factores de riesgo de padecer una incontinencia de orina en el periodo postparto al sobrecargar el periné anterior6 . A la vista de los resultados, queda patente la importancia de conocer los antecedentes obstétricos de la paciente durante la fase de la anamnesis. Respecto a los antecedentes médicos, se anotarán todos aquellos datos relativos a: - Patologías y/o cirugías ginecológicas. - Patologías neurológicas y/o con denervación muscular. - Patologías respiratorias que provoquen una hiperpresión intraabdominal de forma crónica, como puede ser la bronquitis crónica o las alergias. - Patologías digestivas que cursen con estreñimiento crónico. - Patologías psicológicas.
Otro dato de gran relevancia es el tipo de Medicamentos que la paciente toma frecuentemente; hemos de tener en cuenta que numerosos medicamentos actúan sobre el sistema urinario inferior, como los diuréticos, los hipotensores, los vasodilatadores, los neurolépticos, los miorrelajantes, y los antidepresivos, pudiendo dificultar el éxito del tratamiento fisioterápico. En un estudio realizado por Minaire, señaló que el 43 % de sus pacientes remitidos a fisioterapia para la reeducación del periné tomaban uno o varios medicamentos de los anteriormente señalados7 . Profesión y actividades deportivas Dentro de la anamnesis se preguntará acerca del tipo de actividad profesional que realiza la paciente, dado que todas aquellas profesiones en donde se permanece muchas horas de pie, y especialmente las que requieren el transporte de cargas son las que suponen un mayor factor de riesgo perineal. Entre las profesiones más lesivas para el suelo pélvico se encuentran: las dependientas, las profesoras, las peluqueras, las auxiliares de clínicas y celadoras, las cuidadoras de ancianos y niños, las cantantes, las bailarinas y profesoras de aeróbic, etc. Otro factor muy importante es La actividad deportiva que desarrolla la paciente, la frecuencia y la intensidad de entrenamiento. En general todos aquellos deportes que provoquen un aumento importante de la presión intraabdominal, suponen un factor de riesgo perineal. Entre los deportes más hiperpresivos destacan: los ejercicios abdominales clásicos, el atletismo, el baloncesto, el aeróbic, el tenis, con valores de presión intraabdominal superiores a 110 mm de Hg8 , mientras que la natación y el ciclismo son los que menos presión intrabdominal generan. Según un estudio realizado por Elleuch M et al sobre 105 alumnas de Educación física, con una media de edad de 21,5 años que practicaban deporte de competición, el 62,8 % presentaban incontinencia de orina de esfuerzo relacionada con las actividades deportivas9 . Características de los episodios de incontinencia Una vez analizados los antecedentes personales y el estilo de vida de la paciente, se inicia la valoración específica de los episodios de incontinencia, que nos permitirán identificar no solo el tipo de fuga de orina, sino también los signos asociados y la cuantificación de dicha pérdida. Para conocer el tipo de la fuga de orina, preguntaremos a la paciente sobre cuándo se producen las pérdidas, con qué frecuencia, y los factores que desencadenan o se asocian a las fugas. En el caso de una incontinencia de esfuerzo, las fugas se producen a lo largo del día sincronizadas con determinados esfuerzos que provocan una aumento de la presión abdominal, como la tos, el estornudo, el levantar un peso, correr, etc. e incluso la marcha o el simple cambio de posición. Algunas pacientes refieren que la frecuencia de los escapes aumenta en días previos a la menstruación y durante la misma, lo que puede tener su explicación en la disminución del nivel de estrógenos que tiene consecuencias en la presión de cierre uretral al disminuir la vascularización de la capa submucosa10 , Sin embargo, las pacientes con incontinencias de urgencia, refieren episodios de incontinencia tras una necesidad repentina e imperiosa de orinar, tanto durante el día como durante la noche. Esta necesidad urgente aparece frecuentemente asociada a factores psicológicos corno las épocas de gran stress, episodios de risas a carca- jadas, etapas de depresión, asociado al frío, o incluso a acciones como abrir la puerta de casa (Síndrome del picaporte), estar cerca del cuarto de baño, escuchar o tocar el chorro del agua del grifo abierto. También en este tipo de incontinencia las pacientes refieren que los síntomas se agravan durante los días de menstruación (tabla 1).