Nội dung text Clase 1-Endocrinología del crecimiento.pdf
1 El crecimiento tanto en la vida intrauterina como luego del nacimiento, es el proceso biológico a través del cual el organismo experimenta un aumento de masa y tamaño y desarrolla a su vez una serie de cambios morfológicos y funcionales hasta adquirir las características propias de la madurez. Se compone de 3 procesos integrados: Hiperplasia e hipertrofia celular (aumento del tamaño). Diferenciación celular (especialización tisular). Morfogénesis de órganos y tejidos. El crecimiento es un proceso continuo que sigue un plan determinado genéticamente y tiene lugar gracias a un complejo sistema de regulación hormonal y medioambiental (epigenética), que actúa en forma programada y coordinada. Crecimiento prenatal En la vida intrauterina, el feto crece a expensas de hormonas producidas por la glándula adrenal y suprarrenal, que estimulan la maduración de la gran mayoría de los órganos fetales. Las hormonas producidas por las gónadas son esenciales para la diferenciación sexual y los factores de crecimiento insulina-símil para el crecimiento somático. La primera mitad del embarazo, quien comanda el crecimiento somático es la gonadotrofina coriónica humana (hCG, encargada del crecimiento), mientras que, en la segunda mitad, la adrenocorticotropina (ACTH), hormona estimulante de la corteza suprarrenal. La corteza adrenal fetal está subdividida en 3 capas, pero su función difiere en el feto con respecto a la del adulto. La velocidad de crecimiento en longitud alcanza su máximo a las 18 semanas, mientras el crecimiento máximo de peso tiene lugar hacia la semana 34 de gestación. Endocrinología del crecimiento
2 El crecimiento prenatal se divide en 2 periodos el embrionario que es hasta la semana 12, donde existe una hiperplasia celular, diferenciación y morfogénesis de órganos, y el periodo fetal donde hay una maduración funcional hasta un grado compatible con la adaptación a la vida extrauterina, con multiplicación celular. Corteza adrenal del feto La corteza adrenal del feto se encuentra formada por: Zona fetal: es la más interna secreta andrógenos suprarrenales que constituyen los esteroides (estrógenos) que permiten el crecimiento en la vida extrauterina del feto. Zona fasciculata: capa intermedia qué secreta cortisol. Zona glomerulosa: es la capa externa, y no es muy funcional en la vida intrauterina, salvo al final de la gestación donde comienza a secretar glucocorticoides y mineralocorticoides. La corteza suprarrenal fetal es la que sintetiza el sulfato dehidroepiandrosterona (DHEAS) qué es el precursor que utiliza la placenta para la síntesis de estrógenos durante el embarazo. La placenta no cuenta con las enzimas que transforman la progesterona en andrógenos y por ende no puede sintetizar por sí sola estos estrógenos útiles para el crecimiento. La corteza adrenal fetal posee receptores para la prolactina, promueve su crecimiento, diferenciación y capacidad esteroidogénica y receptores para la hormona liberadora de corticotropina (CRH) cuya estimulación directa, independiente de la ACTH, promueve la esteroidogénesis adrenal fetal. Durante el embarazo, la glándula adrenal fetal produce DHEAS y cortisol. El DHEAS fetal actúa como precursor obligado para la síntesis placentaria de estrógenos a lo largo del embarazo, mientras que el cortisol es fundamental al final del embarazo para promover la maduración de órganos necesarios para la vida extrauterina.
3 La DHEAS producida por la corteza adrenal fetal puede llegar directamente a la placenta o ser previamente hidroxilada por el hígado fetal. En la placenta, el DHEAS es metabolizado a estrona y estradiol, y el hidroxi-dheas a estriol. A partir del DHEAS, la placenta sintetiza los estrógenos necesarios para aumentar el flujo sanguíneo uterino. A través de sus efectos vasodilatadores estimula la producción de la progesterona, influyendo en las contracciones uterinas (expresión de conexinas, uniones GAP, calmodulina de la quinasa de la cadena liviana de la miosina y de los receptores de oxitocina). Mediante el colesterol podemos sintetizar aldosterona, cortisol y hormonas sexuales en la corteza suprarrenal. El cortisol se secreta en la capa intermedia y tiene una síntesis bastante activa en la quinta hasta la décima segunda semana de gestación. Luego, vuelve a activarse en el último trimestre, cercano al parto, para permitir la maduración de órganos, principalmente los pulmones. La zona fetal desaparece a los 6 meses de vida postconcepcionales. Cortisol Es producido en la zona transicional y tiene relevancia al final de la gestación para la citodiferenciación y maduración de las funciones de los órganos involucrados en la transición a la vida extrauterina. Induce la desaparición de células hematopoyéticas y almacenamiento de glucógeno en el hígado fetal. Aumenta la conversión de tirosina (T4) a triyodotironina (T3), y la producción adrenal de epinefrina. En el pulmón induce enzimas para la síntesis de fosfolípidos productores del surfactante. Induce su desarrollo estructural, al promover colágeno y elastina con adelgazamiento de los septos alveolares, facilitando el intercambio gaseoso. El trabajo de parto es estimulado por altos niveles de cortisol y aumento de prostaglandinas. Existe una estimulación placentaria de la hormona estimulante de corticotropina (CRH) y una inhibición de la CRH hipotalámica. La CRH placentaria se une al receptor adrenal fetal aumentando la síntesis de cortisol y DHEAS transformado en estrógeno que promueve el inicio del trabajo de parto. Gónadas La producción fetal de las hormonas esteroideas gonadales para la diferenciación de genitales externos e internos se lleva a cabo en la vida intrauterina. En el varón con la testosterona y la sustancia inhibidora de los conductos de Müller que induce la regresión de estos conductos. La testosterona estimulada por la hCG actúa induciendo la diferenciación de los conductos de Wolff. En el segundo y tercer trimestre de gestación, la secreción de testosterona es mantenida por la hormona luteinizante, la hCG promueve el crecimiento del pene y el descenso de testicular. En el caso femenino, se da por a una
4 acción pasiva debido a que hay una ausencia de testosterona y de la sustancia inhibidora de los conductos de Müller. Prolactina Es una hormona muy semejante en su estructura a la GH, incluso sus receptores son semejantes. Se puede unir a muchos tejidos fetales y participa en el desarrollo de órganos en distintas etapas de la gestación. El receptor de la prolactina (prlr) que se une, además, al lactógeno placentario y a la Gh pertenecen a la familia de receptores de citocinas de clase 1 implicadas en la implantación, crecimiento, diferenciación de los tejidos embrionarios y transición a la vida extrauterina. En la glándula adrenal fetal se encuentran receptores de prolactina, a las 14 semanas se expresan en las capas más profundas y en la mitad del embarazo en toda la corteza, interviniendo en la producción de DHEAS y cortisol. Estimula en el hígado fetal la glucogénesis y la actividad de la enzima lipoproteinlipasa, que induce la actividad de la proteína desacoplante de la membrana mitocondrial interna de los adipocitos fetales, necesaria para la producción de calor para la regulación térmica neonatal. Ontogenia de la hipófisis En el ser humano, el primer signo de desarrollo hipofisario se detecta en la cuarta semana de gestación. Las células progenitoras de la bolsa de Rathke son inicialmente indiferenciadas y luego dan origen a los 5 estirpes celulares que conforman la adenohipófisis: Corticotropas Tirotropas Somatotropas Gonadotropas Lactotropas Estas células son productoras de adrenocorticotropina (ACTH), tirotropina (TSH), somatotropina (GH), gonadotrofinas (LH y FSH) y prolactina (PRL), respectivamente. La posterohipófisis es la fuente de los neuropéptidos arginina vasopresina (AVP) y oxitocina. Fisiología hipofisaria La información central, tanto nerviosa como neuroendocrina, proviene de las neuronas hipotalámicas mediante la secreción de una serie de neuropéptidos que arriban a la hipófisis a través del sistema porta hipotálamo-hipofisario. Estos péptidos estimulan o inhiben la síntesis de trofinas por las células hipofisarias. Una vez secretadas, las trofinas circulan por el torrente sanguíneo hasta alcanzar su respectivo órgano o tejido blanco, donde actúa mediante unión con receptores específicos para ejercer sus diferentes acciones biológicas. Cada glándula o tejido blanco