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2 Prohibido hacer pdfs de mi traducción. Prohibido resubir a otras plataformas. Capítulo 71 El Rey Demonio estaba bien vestido mientras esperaba a que Bai Yang se acercara. —Todavía tienes muchas espinas en la espalda, —dijo con voz profunda—. Déjame quitártelas. Bai Yang estaba en medio de ponerse la túnica del Rey Demonio. Cuando escuchó la sugerencia del Rey Demonio, dudó. El Rey Demonio se dio cuenta y mostró una sonrisa conciliadora, —Está bien. Te sacaré las espinas venenosas y luego buscaré alguna hierba medicinal para aplicarte. Te recuperarás enseguida. Mientras hablaba, extendió la mano tentativamente y tocó la espalda de Bai Yang. Una pulgada. Otra pulgada, y otra más. El joven frente a él parecía convencido y no se resistió. Cuando el Rey Demonio tocó la espalda de Bai Yang y no fue rechazado, interiormente dejó escapar un suspiro de alivio. Sacó tranquilamente las espinas de la espalda de Bai Yang e hizo lo posible por no mirar el cuerpo desnudo de Bai Yang.
3 Prohibido hacer pdfs de mi traducción. Prohibido resubir a otras plataformas. Las zonas donde Bai Yang fue pinchado ya estaban hinchadas, formando grandes círculos. Sus tensos músculos parecían ahora bollos al vapor. Podría decirse que no era nada atractivo. Sin embargo, para el Rey Demonio estaban llenos de un inexplicable atractivo sexual. El moretón azul verdoso de su hombro debía ser de la noche anterior, cuando mordió.... Las pequeñas heridas en su espalda debían ser del roce con la hierba de anoche, durante su momento de pasión.... Los dos pequeños puntos de su pecho estaban hinchados, como si hubieran jugado con ellos durante mucho tiempo anoche.... … No es bueno. No debía volver a mirarlos. Bajó la cabeza y se concentró en ayudar a Bai Yang. Bai Yang quería deshacerse de las espinas y por eso aceptó las acciones del otro. Los movimientos del Rey Demonio eran muy cuidadosos y no le hacían sentir ninguna molestia. Aunque Bai Yang realmente no podía soportar estar en presencia del Rey Demonio, no se resistió.
4 Prohibido hacer pdfs de mi traducción. Prohibido resubir a otras plataformas. El Rey Demonio le quitó rápidamente las espinas venenosas y dijo: —Todo bien. Fue un caballero todo el tiempo, sin movimientos innecesarios. Bai Yang se palpó la espalda y no sintió ninguna espina. Sacudió la túnica del Rey Demonio y se la puso sobre los hombros. El Rey Demonio lo vio ponerse la túnica y dejó escapar un suspiro de alivio. Con Bai Yang aceptando al menos su ropa, era como si empezara a aceptarlo a él. Sin embargo, ¿a qué se debe este repentino y débil sentimiento de decepción? Suprimió los complicados sentimientos de su corazón y dijo con entusiasmo, —Iré a recoger algunas hierbas. Espérame aquí. Había cometido un error tan grande, si no lo compensaba ahora, ¿cuándo lo haría? Para recuperar el favor de su amante, el Rey Demonio estaba lleno de entusiasmo. Bai Yang lo pensó por un momento. No parecía que hubiera nada malo en esa sugerencia, así que asintió.