Title Después del Día del Juicio Final, entré en un Juego de Escape 65-79 (FIN).docx ✅

"Bueno ...... está bien". Si dices que no estás nerviosa, no lo estás. Tang Chu volvió a mirar a la puerta: "Parece que hay un vendedor de snacks allí, ¿qué te gustaría comer?". "Lo que sea". Tang Chu: "No será aleatorio". Lin Rurui: "Zumo de naranja y palomitas". Sólo después de que Tang Chu se levantara y se marchara, Lin Rurui dio un pequeño suspiro de alivio. A medida que se acercaba la hora del estreno de la película, cada vez entraba más gente en el salón. También entraron tres familias, el esposo sosteniendo a su esposa embarazada en su asiento mientras saludaba a un niño de siete u ocho años, que era demasiado grande para un niño de su edad, que corría por el lugar, gritando de emoción. Cuando Tang Chu regresó, el niño acababa de entrar en su fila y, como un perro salvaje que corría desenfrenadamente, silbó y pasó corriendo. Lin Rurui: "Ten cuidado". Tang Chu no prestó atención y fue alcanzada por el niño en la cintura, y como el asiento era estrecho, cayó directamente en el regazo de Lin Rurui. Lin Rurui llevó sus manos en su cintura y sostuvo el zumo de naranja en su mano izquierda y el cubo de palomitas en la derecha, evitando la tragedia de que ambas cayeran sobre Tang Chu al mismo tiempo. Sólo cuando miró hacia atrás se dio cuenta de la ambigüedad de la posición. Tang Chu se sentó en su regazo y no habló durante mucho tiempo, como también no lo hizo Lin Rurui. Lin Rurui pensó que era extraño, evidentemente estaba un poco nerviosa, pero estaba extrañamente feliz en este momento. Las dos permanecieron en esta posición durante un periodo de tiempo desconocido. La película había comenzado en silencio, y el niño había sido sorprendido por su padre para recibir un buen castigo. La melodiosa música y la brillante luz primaveral se reflejaban vívidamente en la pantalla de la película. Las manos de Lin Rurui estaban sobre las de Tang Chu, presionando sus dedos y sujetando firmemente el contenedor de palomitas y el zumo de naranja. Era más alta y su mano era un poco más grande que la de Tang Chu, sus dedos eran suaves, pero tenía asperezas y callosidades alrededor de la base de sus dedos como consecuencia de años de empuñar armas y matar gente, por lo que casi le dolía un poco el roce con el dorso de la mano blanca y hermosa de Tang Chu. "¿Por qué se abrazan esas dos hermanas?" "¡Shhh! No hables demasiado, niño".