Content text Clase 9-Eritrocitos y anemias.pdf
Cuando el hierro se absorbe del intestino delgado, se combina inmediatamente en el plasma sanguíneo con una B-globulina, la apotransferrina, para formar transferrina, que después se transporta al plasma. El hierro se une débilmente a la transferrina y, en consecuencia, puede liberarse en cualquier célula tisular en cualquier punto del cuerpo. En el citoplasma celular; el hierro se combina sobre todo con una proteína, la apoferritina, para formar ferritina. Este hierro almacenado en forma de ferritina se llama hierro de depósito. Cantidades menores de hierro en la reserva están en una forma muy insoluble llamada hemosiderina. Cuando la cantidad de hierro en el plasma se reduce mucho, la parte del hierro de la reserva de la ferritina se libera fácilmente y se transporta en forma de transferrina en el plasma hasta las zonas del organismo donde se necesita. Allí la transferrina deja hierro directamente en la mitocondria, donde se sintetiza el hemo. Absorción de hierro en el aparato digestivo El hígado secreta cantidades moderadas de apotransferrina en la bilis, que fluye a través de la vía biliar hasta el duodeno. Aquí la apotransferrina se une al hierro libre y también a ciertos compuestos que lo contienen, como la de hemoglobina y la mioglobina de la carne. Esta combinación se llama transferrina. Después, la molécula de transferrina, que lleva su almacén de hierro, es absorbida mediante pinocitosis por las células epiteliales y después liberada a los capilares sanguíneos que hay debajo de estas células en forma de transferrina plasmática. El ciclo vital de los eritrocitos es de uno a 120 días Los eritrocitos maduros tienen enzimas citoplasmáticas capaces de metabolizar la glucosa y formar pequeñas cantidades de ATP. Esta enzimas también: Mantienen la flexibilidad de la membrana celular. Mantienen el transporte de iones en la membrana. Mantienen el hierro de la hemoglobina en la forma ferrosa lugar de la férrica. Impiden la oxidación de las proteínas de los eritrocitos. Cuando los eritrocitos estallan y liberan su hemoglobina, esta es fagocitada casi de inmediato por los macrófagos en muchas partes del organismo. Los macrófagos liberan el hierro de la hemoglobina y vuelve de nuevo a la sangre, para su transporte por medio de la transferrina a la médula ósea para