Title PRESENTACION 2 GOBERNA INTELIGENCIA ANDRES PEÑARANDA.pptx (1).pdf ✅

MÓDULO 5 FASES Y METODOLOGÍA EN LAS OPERACIONES DE INTELIGENCIA Y CONTRAINTELIGENCIA
DEFINICIÓN DE INTELIGENCIA SUN TZU CARL VON CLAUSEWITZ SHERMAN KEN “Conocimiento de uno mismo y del enemigo.” “Capacidad de recopilar, analizar y utilizar información para comprender la situación táctica y estratégica en un conflicto.” “Producto resultante de la recopilación y análisis de información sobre fuerzas, actividades y capacidades enemigas, así como de la evaluación de las implicaciones de dicha información para la toma de decisiones militares.” “Capacidad de obtener, analizar y utilizar información estratégica y táctica para apoyar la toma de decisiones y en contra del enemigo, con el fin de comprender la situación operativa, identificar amenazas, anticipar movimientos y tomar decisiones informadas.
MISIÓN DE LA INTELIGENCIA 1. Obtener información: Recopilar información sobre el enemigo, sus capacidades, intenciones, despliegue de fuerzas y otros factores relevantes para la situación operativa. Esto implica la obtención de datos a través de diversas fuentes, como la vigilancia, el espionaje, la interceptación de comunicaciones y la exploración de imágenes. 2. Analizar la información: Análisis exhaustivo de la información recopilada. Se evalúan los datos, se identifican patrones, se establecen conexiones y se generan informes para comprender la situación actual y futura, así como las posibles acciones y amenazas. 3. Estimaciones de la situación: Esto implica evaluar la intención del enemigo, prever posibles movimientos y acciones, identificar vulnerabilidades y amenazas, y proporcionar una visión global y detallada de la situación operativa. 4. Apoyar la toma de decisiones: Proporciona conocimientos y análisis que respaldan la toma de decisiones estratégicas y tácticas. Los comandantes y líderes militares utilizan la inteligencia para planificar operaciones, asignar recursos, diseñar estrategias y tomar medidas informadas para lograr los objetivos militares. Fuente: El Economista