Content text Observación Institucional Grupal - Escuela N⁰ 80
El calendario escolar se establece cada año al inicio del ciclo lectivo en base a las disposiciones del Ministerio de Educación. A partir de las observaciones y entrevistas realizadas, se evidencia que la convivencia escolar es un aspecto trabajado de manera constante. Las normas de convivencia se elaboran de forma conjunta entre familias, alumnos y docentes para evitar desacuerdos y promover la participación de toda la comunidad educativa. La asistencia se registra diariamente por grado, tanto de alumnos como de docentes y personal. Una persona encargada anota la asistencia en un cuaderno y luego la carga en la plataforma SINIDE, lo que permite un control más preciso del almuerzo y facilita el seguimiento en casos de inasistencias reiteradas. Cuando un estudiante falta con frecuencia, se contacta a la familia para dialogar, advertir sobre la situación e indagar los motivos. La comunicación con las familias es muy activa: aunque cada grado cuenta con un grupo de WhatsApp administrado por su docente, la presencialidad y el diálogo directo se consideran fundamentales y nunca se dejan de lado, ya que constituyen pilares esenciales para la institución. La escuela cuenta con diversos canales de participación que involucran a las familias, la comunidad y la escuela, a través de proyectos compartidos y actividades conjuntas. Se observan vínculos entre los distintos actores institucionales, lo que favorece el trabajo colaborativo y la construcción colectiva de propuestas pedagógicas. En este marco, el Proyecto Educativo Institucional (PEI) y el Proyecto Curricular Institucional (PCI) constituyen documentos fundamentales. En ellos se reflejan los acuerdos pedagógicos, los objetivos comunes, las líneas de acción y las decisiones que orientan el trabajo escolar. Asimismo, se incluyen los rasgos distintivos de la institución, las prioridades educativas y las problemáticas que se abordan de manera conjunta. La dinámica institucional de la Escuela Primaria No 80 se deja ver en las prácticas cotidianas, donde los ejes pedagógicos, la perspectiva de derechos, la inclusión y la diversidad se traducen en decisiones concretas que atraviesan a cada ciclo y modalidad. Desde el inicio se observa que los docentes sostienen un enfoque pedagógico vinculado con lo que Lidia Fernández describe como “tramas de significación” que se construyen en la institución. La escuela se presenta como un espacio donde conviven distintos marcos interpretativos de docentes, alumnos y familias que influyen en los modos de enseñar y aprender. Este punto se vuelve evidente en la apuesta por la inclusión en la diversidad del aula, donde el MAI (Maestro Acompañante de Inclusión) interviene como figura clave en los casos necesarios, y donde las carteleras institucionales muestran un trabajo explícito sobre igualdad, derechos, diversidad cultural y convivencia. Esta línea institucional se articula con las leyes educativas (Ley Nacional No 26.206 y Ley Provincial VIII No 91), que posicionan a la escuela como garante de derechos y promotora de trayectorias continuas. En el primer ciclo, la práctica pedagógica se centra en los procesos de alfabetización inicial, en sintonía con el Diseño Curricular de Chubut y con los NAP (Núcleos de Aprendizajes