Content text La casi algo (Gaby del Valle) @teamklaynd.pdf
gente. Lo único que quería era que esa pieza terminara e irse de la manera más discreta posible. —¿Te sientes bien? —le preguntó con una preocupación en la que ya no podía creer —. ¿Te duele la herida? Más que la herida en su pierna, le dolían el alma y el corazón. —Selene, responde... —insistió tomando su barbilla con delicadeza, obligándola a mirarlo. —Quiero irme —susurró, liberándose sutilmente de su agarre. Él solo apretó los labios y asintió, rompiéndole el corazón un poco más. Ni siquiera se ofreció a llevarla a casa. Pero... ¿Qué podía esperar de un hombre que desde el inicio le dejó claro que su relación era puramente sexual?